UN TEMA QUE A MIS CLIENTES LES PREOCUPA Y A MÍ MÁS...

Entre los efectos que el divorcio tiene en el aspecto tributario cabe destacar los siguientes:

  • Impuesto de la Renta de las Personas Físicas: La declaración de la renta se deberá hacer con respecto a la situación familiar a 31 de diciembre. De esta manera si en esa fecha hubiese sentencia de divorcio, deberá cumplimentarse una declaración por unidad familiar, entendiendo como ésta a cada cónyuge con los hijos a su cargo.

 

Por otro lado, cabe señalar que las pensiones por alimentos no deben ser incluidas como ingreso para quién las recibe, ni como gasto para quién las abona. Sin embargo, la pensión compensatoria si deberá ser incluida como ingreso por quién las recibe, y como gasto por quién las abona.

  • Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales: AQUI LA LABOR DEL ABOGADO ES CLAVE. TIENE QUE SABER HACER DOS LOTES IGUALES Y CUADRAR PARA NO PAGAR NI UN CENTIMO DE EURO DE TRIBUTOS DE TRANSMISIONES.

Cuando se liquide el régimen económico matrimonial y corresponda asignar a cada cónyuge la mitad de la vivienda familiar, esa transmisión estará exenta del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales. Pero cuidado cuando la división del patrimonio entre los cónyuges no es igualitaria, puesto que respecto a los excesos de adjudicación el fisco podrá exigir su tributación como donación a través del impuesto de sucesiones y donaciones.

  • Impuesto sobre el Patrimonio: Una vez divorciados, los ex-cónyuges sólo deberán declarar el patrimonio individual de cada uno de ellos a efecto de este impuesto.